El exnarcotraficante Fabio Ochoa Vásquez, aseguró hoy que no se arrepiente de nada, pese a haber pagado 23 años de cárcel en los Estados Unidos  a donde fue extraditado en 2001 por el entonces presidente, Andrés Pastrana Arango.

“No porque no lo hice pensando en hacer mal”, dijo Ochoa al ser abordado por los periodistas a su llegada a Bogotá este lunes después de ser deportado. 

Se declaró “no culpable” de los cargos por los que fue condenado en Estados Unidos.

“Me lo montaron”, declaró y señaló que “en el pasado me sometí a la justicia y confesé mis delitos”.

Sostuvo que para ser extraditado a los Estados Unidos “me crearon un endaimer, fue nuevo un endaimer creado”.

Fabio Ochoa anunció que viajará a Medellín, en donde se radicará.